domingo, 1 de mayo de 2011

Robert Owen

Robert Owen (1771-1858)
Robert Owen

La propiedad privada hace al hombre demonio y del mundo un infierno.


Robert Owen nació en Newtown (Gales), el 14 de mayo de 1771. Hijo de un talabartero, a los 9 años de edad ingresó a trabajar como aprendiz de hilador, donde fue ascendiendo, por su tenacidad y habilidades, hasta escalar un puesto de apoderado de una fábrica constructora de máquinas de hilar algodón. A sus 19 años de edad, ya era director de una fábrica textil de 500 obreros en Manchester. Años más tarde, en 1795, se convirtió en un empresario y, el 1 de enero de 1800, era propietario de la gran fábrica de hilados de algodón New Lamark (Escocia), donde más tarde pondría en práctica sus ideas utópicas y que llegó a contar con una población obrera de 2 mil 500 personas. Al principio nos recuerda Engels, eran obreros desmoralizados, pero “le bastó con colocar a la gente en condiciones más humanas de vida, consagrando un cuidado especial a la educación de la joven generación.”. Las manos obreras construyeron, de esta forma, una colonia modelo, en la que no se conocía la embriaguez, la policía, los jueces, los procesos, los asilos para pobres, ni la beneficencia pública.”. Owen, obtuvo, así fama europea.

En 1817, publicó un proyecto de reorganización de la sociedad sobre principios comunitarios. Carlos Marx escribió sobre Owen: “... en sus ensayos, no sólo arrancaba de real y efectivamente del sistema fabril, sino que lo erigía también teóricamente en punto de partida de la revolución social”.
“Las ideas de Owen pueden formularse a grandes rasgos como sigue: El carácter del hombre depende de sus condiciones de vida. Si queremos, pues, mejorar al hombre, no tenemos más remedio que modificar las condiciones en que vive. Y como la educación ejerce grandísima influencia sobre el desarrollo humano, deben concentrarse todos los cuidados en el sistema de educación”.
En el pueblo fabril de New Lamark, construyó viviendas amplias para sus operarios, en lugar de que estos vivieran en sus chozas y cuartuchos miserables. Las calles lucían, ahora limpias y anchas; en lugar de las jornadas agobiantes de 15 ó 16 horas, redujo la jornada laboral a 10 ½ horas y, suprimió parcialmente, el trabajo infantil.
Fundó Escuelas Infantiles, para los hijos de los obreros, que iniciaban su educación a los 2 años de edad. Los pequeñines estaban tan a gusto en esas Escuelas, que “con dificultad se los podía llevar a sus casas.”.
Fiel a sus ideas sobre el sistema educativo que se necesita para mejor al ser humano, desechó la enseñanza libresca y la sustituyó por el método práctico de la observación directa y la vinculación al trabajo. Asimismo, prohibió los castigos laborales y, organizó una cooperativa de consumo, que gracias a las compras en mayoreo, suministro bienes más económicos para los obreros y sus familias.

El nuevo edificio fue construido en 1798 por David Dale. Encima del frontón clásico central, una torre que contiene una campana de la inscripción: “Hagarston, del Condado de Washington, Congregación Luterana, Glasgow - Maryland 1786”.

Durante la crisis económica inglesa de 1806, que arrojó a miles de obreros a la calle, Owen se vio obligado a cerrar, por 4 meses, su fábrica, sin despedir al personal y pagándoles sus salarios. Engels recordaría: “Y, con todo, la empresa había incrementado hasta el doble su valor y rendido a sus propietarios, hasta el último día, abundantes ganancias.”.
Desde 1812, Owen propagandizó sus ideas y su proyecto de reforma social. Cuatro años más tarde, se hizo socialista y publicó su obra Una nueva concepción de la sociedad, donde criticó las consecuencias negativas de la Revolución Industrial. Llamó la “trinidad del mal” a la religión, la propiedad privada y la indisolubilidad del matrimonio. Y, sentenció: “La propiedad privada hace al hombre demonio y del mundo un infierno”.
Para 1819, consiguió, tras 5 años de grandes esfuerzos, que fuera votada la primera Ley que limitaba el trabajo de las mujeres y de los niños en las fábricas.
En 1823, Owen propuso un sistema de colonias comunistas para combatir la miseria en Irlanda, acompañado de “un cálculo completo de gastos de establecimiento, desembolsos anuales e ingresos probables.”.
Figura: Dibujo del edificio principal y el mecanismo de utilización de la fuerza motriz del agua, en New Lanark.

“Su paso al comunismo constituye el punto crucial en la vida de Owen. Mientras se había limitado a actuar sólo como filantrópico, no había cosechado más que riquezas, aplausos, honra y fama. Era el hombre más popular de Europa. Tanto los hombres de su posición social como los hombres de Estado y los príncipes le aplaudía. Pero, en cuando formuló sus teorías comunistas, se volvió la hoja.”.
En 1824, formó un núcleo político del movimiento cooperativista. En 1825, compró 8 mil hectáreas de tierra en Indiana y fundó una Comunidad Nueva Armonía (New Harmony) en Estados Unidos de Norteamérica. No obstante, los voluntarios, no tardaron en perder el entusiasmo inicial y, los problemas que surgieron, no se subsanaron con las visitas periódicas de Owen. Vendió el terreno en 1828 y perdió una buena parte de su fortuna. Y, el experimento, fracasó. En 1826, publicó su Libro del nuevo orden moral.

En 1833, Owen participó en la fundación de sindicatos ingleses (Trade-Unions). En 1834, la Gran Unión de Sindicatos, adopta la transformación social mediante cooperativas, pero se disolvió más tarde.
En 1837, inicia el largo reinado de Victoria en Gran Bretaña, llamado La Inglaterra Victoriana, donde se consuma el apogeo industrializador de la isla. En el mismo año, fueron redactadas las 6 exigencias obreras que darán origen al Movimiento Cartista. A fines de 1839, los socialistas ingleses fundaron en Hampshire, la Casa de la Armonía (Harmony may), donde concretaron, por espacio de 5 años, sus ideas de colonias comunistas.
El movimiento cooperativista inspirados en las ideas owenianas, arrancó en Rochdale (Inglaterra) en 1844. Robert Owen murió el 17 de noviembre de 1858 en su residencia de Newtown.

Tomado de: JIMÉNEZ Lescas, La Primera Internacional (Asociación Internacional de los Trabajadores), en: Historia del Movimiento Sindical Internacional Folleto 2, Morelia, SUEUM-UMSNH, 8ª. Ed., 2010, p. 23-25.

No hay comentarios:

Bienvenidos a la Escuela de Educación para Trabajadores

Conoce nuestras actividades: educativas, reportes laborales, difusión de la cultura.